Apareció el fuego sagrado de los Pumas. Y llegó cuando más lo necesitaban. En cuartos de final, en un partido decisivo y ante Gales (29-17).

El seleccionado no llegaba como favorito al choque con los dragones rojos. Todo lo contrario. El recorrido hasta este duelo de leyenda en Marsella fue sinuoso desde el comienzo mismo, aquella derrota del debut ante Inglaterra.

Samoa, Chile y Japón, tres rivales a priori accesibles para Argentina, fueron cada uno un examen diferente.

Con algunas dudas en el juego y en la conducción, los albicelestes arribaron a los cuartos de final de Francia 2023 conscientes de que era la última chance para sacar ese plus que íntimamente ellos saben que tienen.

Ya no es novedad. Los Pumas le pueden ganar a cualquiera. Aunque eso signifique que no pueden perder contra cualquier equipo.

Ante Gales mostraron una actitud diferente. No cometieron tantos errores en el manejo de la pelota y fueron más clínicos, más contundentes. Eso es lo que se requiere para sacar adelante un partido en un Mundial.

No cometer errores en pequeños detalles que pueden modificar el rumbo de cualquier partido.

Santi Carreras hizo un gran partido. Cubelli también. Juanchi Mallía ni hablar. Los forwards la rompieron. Fueron el motor de un equipo con rabia, con hambre, con la dosis justa de locura para querer ganar este partido.

El ingreso de Lauti Bazán fue un acierto de Cheika. Le dio dinámica al pack justo cuando los galeses parecían quedarse con poco combustible.

El try de Sclavi llegó en un momento justo. Tan oportuno como el tackle salvador de Tute Moroni a centímetros del in goal y jugándose la cabeza.

Fue la imagen del partido, sin dudas. Jugarse la vida por una pelota. Quedará como una de las grandes jugadas de los Pumas en mundiales.

El try de Nico Sánchez también será eterno. Épica corrida desde la mitad de la cancha después de leer la jugada galesa e interceptar la pelota. Como esa pesca de Creevy en el último minuto y el grito de Montoya desde el banco «¡Vamos gordo!».

Con esta victoria el seleccionado ya está entre los cuatro mejores del planeta. Y cumplió el objetivo de jugar los 7 partidos.

Ya está. Los Pumas cumplieron llegando más allá de lo que cualquiera pensaba despúes del debut. Peo estos muchachos no se conforman. Ahora van por más. Lo dijo uno de los integrantes antes de esta cita: «Vamos al Mundial a salir campeones».

Síntesis

Argentina: Thomás Gallo, Julián Montoya y Francisco Gómez Kodella; Guido Petti y Tomás Lavanini; Juan Martín González, Marcos Kremer y Facundo Isa; Tomás Cubelli y Santiago Carreras; Mateo Carreras, Santiago Chocobares, Lucio Cinti, Emiliano Boffelli y Juan Cruz Mallía. Entrenador: Michael Cheika.

Gales: Gareth Thomas, Ryan Elias y Tomas Francis; Wil Rowlands y Adam Beard; Jac Morgan, Tommy Reffell y Aaron Wainwrigth; Gareth Davies y Dan Biggar; Josh Adams, Nick Tompkins, George North y Louis Rees-Zammit; Liam Williams. Entrenador: Warren Gatland.

PT: 14m try de Dan Biggar (G) convertido por él mismo, 20m penal de Biggar (G) y 38m y 40m penales de Boffelli (A).

ST: 3m y 7m penales de Boffelli (A), 18m try de Tomos Williams convertido por Bigart (G), 30m try de Sclavi convertido por Boffelli (A), 37m try de Sánchez convertido por Boffelli (A) y 40m penal de Sánchez (A).

Ingresaron: en Argentina, Matías Moroni por Chocobares, Eduardo Bello por Gómez Kodela, Alemanno por Lavanini, Rodrigo Bruni por Isa y Lautaro Bazán Vélez por Cubelli, Agustín Creevy por Montoya, Joel Sclavi por Gallo, Nicolás Sánchez por Carreras; en Gales, Dewi Lake por Elias, Tomos Williams por G. Davies, Corey Domachowski y Christ Tshiunza por G. Thomas y Reffell, Rio Dyer por L. Williams, Sam Costelow por Tompkins (temporario), Dillon Lewis por Francis y Dafydd por Beard y Sam Costelow por Biggar.

Estadio: Stade Vélodrome, de Marsella.

Público: 62 mil personas.

Árbitro: Jaco Peyper (Sudáfrica). Acotación: PT, 14m reemplazado por Karl Dickson (Inglaterra), por lesión.