Ian Foster, coach de los All Blacks, cree que el crecimiento de Los Pumas en el plano internacional se debe -en parte- a la salida de Jaguares del Súper Rugby y el menor desgaste para los jugadores en los viajes.
El pasado sábado, el seleccionado nacional festejó en Christchurch y sumó su segunda victoria en el historial ante Nueva Zelanda, a quien habían superado a fines de 2020 en Sídney.
Ambos triunfos se dieron, curiosamente, una vez que el rugby argentino perdió a la franquicia que potenció a sus jugadores y que funcionó como una plataforma de desarrollo para los jóvenes talentos.
Para Foster, la desintegración de Jaguares puede ser proporcional al crecimiento de Los Pumas, que prácticamente con el mismo grupo del Súper Rugby debía afrontar luego compromisos internacionales de alto nivel, en un calendario sumamente agotador por los constantes viajes desde la Argentina a Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
«Su escenario ha cambiado drásticamente, ¿no es así?» dijo Foster. Y sumó: «cuando participaban en el Súper Rugby, probablemente eran víctimas del desgaste por todos los viajes que hacían».
«Mientras que el último par de años se han convertido en jugadores con base en Europa, jugando en competiciones europeas y cuando se han reunido, probablemente han hecho muchos menos viajes de los que están acostumbrados. Es la otra cara de la moneda de su salida del Súper Rugby: ha reforzado su rugby desde un lado internacional», redondeó Foster.