Georgia obtuvo el primer triunfo en su historia ante Italia, lo supera en el Ranking de World Rugby y volvió a poner en la agenda la discusión si debe o no acceder al Seis Naciones.
Desde que Francia e Italia dejaron de competir con las naciones emergentes de Europa, el dominio del Rugby Europe Championship (conocido como Seis Naciones B) ha pasado a ser casi exclusivamente del seleccionado georgiano.
Los Lelos se quedaron con 13 de las últimas 15 ediciones (en 2010 y 2017 ganó Rumania) y hace años que pide una puerta de ingreso a la competencia de élite del viejo continente para poder seguir creciendo. Sin embargo, siempre se le ha negado.
Por el otro lado, Italia ha tenido unos últimos años para el olvido y sólo en la última fecha de este 2022, en Cardiff ante Gales, cortó una racha de 36 derrotas en fila en el torneo al superar por 22 a 21 al Dragón.
Hay quienes sostienen que un play off entre el peor del primer nivel y el mejor del segundo sería el escenario ideal, pero muchos argumentaron que -por ejemplo- a Georgia no le iría mucho mejor que a Italia. Luego de tanto debate, la discusión estuvo en la cancha.
El sábado, Los Lelos y la Nazionale se vieron las caras por tercera vez en su historia. Los dos encuentros anteriores fueron para los italianos, que ganaron 31 a 22 en 2003 y 28 a 17 en 2018. Esta vez, fue 28 a 19 para los de rojo en Batumi, ante una multitud que festejó con orgullo la victoria.
Luego del triunfo, al coach Levan Maisashvili le consultaron sobre el mensaje que entregó a la élite del rugby europeo lo hecho por su equipo ante Italia y, con resignación, aseguró: «no creo que el resultado cambie mucho la decisión. No creo en absoluto que vayan a abrir la puerta por un solo resultado».
En redes sociales, cientos de analistas, jugadores y fanáticos dejaron en claro que Georgia merece tener su oportunidad de medirse con frecuencia con equipos de mayor jerarquía. ¿Habrá retumbado en las naciones más poderosas el golpe de Batumi?