A los 35 años, el neocelandés Sonny Bill Wiliams le punso punto final a su extraordinaria carrera en el rugby.
En 17 años de rodaje, disputó 3 Mundiales, salió campeón del mundo en dos oportunidades (2011 y 2015), dos veces campeón en el Rugby League, Semifinalista del Top 14 francés (con Toulon) y disputó 58 partidos internacionales con los All Blacks. Nada menos.
Fue sin dudas uno de los jugadores más carismáticos y que supo ganarse el cariño de la gente. Extremadamente solidario, siempre encontraba un lugar para quienes más lo necesitaban. Y eso lo llevó a ganarse el corazón de los fanáticos alrededor del mundo.
También sus destrezas. Porque dentro del campo de juego, era el rey del Offload.
Después de anunciar su retiro del rugby, Sonny le dejó un mensaje a sus seguidores: “Un enorme agradecimiento al público y a los aficionados por todo el apoyo de los últimos 17 años. A mis compañeros de equipo, gracias por las lecciones y la ayuda a lo largo del camino”.
Y agregó: “No fue un viaje perfecto, pero las elecciones me han ayudado a moldear al hombre que estoy orgulloso de ser afuera del campo de juego”, en mensaje de en su despedida”.
Fuente: A Pleno Rugby