La Federación neozelandesa de rugby nombró a Ian Foster nuevo seleccionador de los All Blacks, un ascenso lógico para el técnico de 54 años, que era el adjunto de su predecesor, Steve Hansen, desde hacía ocho años.

«Él aporta una experiencia internacional de clase mundial, un equipo de entrenadores increíblemente fuerte, y pensamos que hará un excelente trabajo», indicó en un comunicado el presidente de la federación, Brent Impey, un mes y medio después de la derrota en semifinales del Mundial de Japón.
Foster era el candidato favorito de Hansen, y tuvo que pelear para lograr este puesto, que también deseaba su principal competidor, Scott Robinson.
Tras la partida de Steve Hansen (60), la Federación neozelandesa solicitó a 26 entrenadores que presentaran su candidatura.
Además de Scott Robinson, también sonaron los nombres de Jamie Joseph, que llevó a Japón a unos históricos cuartos de final en un mundial; de Dave Rennie, que dirige a los Warriors de Glasgow en Pro 14, o de Warren Gatland, entrenador saliente del país de Gales.
Finalmente, Foster fue confirmado para ocupar el cargo durante los próximos dos años. «Han pasado ocho años con los «Necesitamos crecer y ajustar. No obtuvimos lo que queríamos en la semifinal en la Copa del Mundo (contra Inglaterra)», deslizó Foster, quien admitió que ahora tenía que «reinventarse» al público y restaurar algo del orgullo de la camiseta que se perdió en Japón.
«Ahora es el momento de mostrar lo que tengo. Que soy innovador y mostrar que tenemos ese maná que sentimos que podríamos haber perdido en el campo», cerró.