«Matar a Los Pumas con ritmo». Se sabe, la velocidad de ejecución es uno de los puntos más fuerte d elos All Blacks, el rival del seleccionado argentino el próximo sábado a las 4.35 en el Waikato Stadium. Por eso, esa es una de las frases más pronunciada por el staff y los jugadores de Nueva Zelanda en la previa al duelo por la tercera fecha del Rugby Championship.

Lo dijo Sam Withelock y tmabién lo afirmó Ben Smith. «La idea es que cualquier forward pueda jugar como un tres cuartos y cualquier tres cuartos definir los breakdowns como si fueran forwards», expresó el segunda línea en declaraciones al New Zealand Herald.

El plan de los All Blacks no es más que ese. Mover la pelota a máxima velocidad. Parece simple pero lleva décadas de historia y ejercitación. Se sabe, en el país de los kiwis el trabajo de las destrezas individuales es una religión con millones de devotos.

Cómo vencer a estos Pumas que llegan con un gran envión anpimico después de vencer por primera vez como locales a los Springboks. Responde Ian Foster, del staff de Steve Hansen: «Sabemos que los Pumas son un equipo que a menudo tienen dificultades para conseguir pelotas rápidas. Su objetivo será, claramente, frenar todo lo que hacemos. Tuvimos problemas con ellos en el pasado cuando lograron reducir la velocidad de nuestro juego».

Está claro. Mientras que Los Pumas buscarán suprimir algo de ese ritmo infernal con el que se juega en Nueva Zelanda, los «Hombres de Negro», tratarán de jugar a máxima velocidad para anular a los argentinos.