Los Pumas Seven finalizaron en el sexto lugar en los Juegos Olímpicos. No es la posición que ellos querían, claro, pero el torneo que hicieron en Río de Janeiro fe de bueno a muy bueno. Cayeron por muy escaso margen contra Fiji, el campeón olímpico, y Gran Bretaña, el dueño de la medalla plateada.
¿Dejaron todo? Sí. ¿Pudieron haber legado más lejos? Sí, desde luego. A fiDiferencia de lo que suele verse en el Circuito Mundial, esta vez los Pumas fueron un equipo audaz, de ataque. En lugar de mover la pelota y ver si podían encontrar un espacio, esta vez, el selecionado buscó constantemente perforar defensas y lastimar sin importarle el rival que tuviera enfrente.
Hubo erores puntuales, como las infraciones que derivaron en una cantidad inusual de amarillas, pero en general, Argentina dejó una gran imagen. Al igual que el rugby, que en el estadio Deodoro se vivió con muchísimo fervor y entusiasmo. Si, después de 92 años de faltar a los Juegos Olímpicos, el rugby estuvo a prueba, la calificación es un aprobado.
Los cordobeses Fernando Luna, Gastón Revol y Germán Schulz hicieron un gran torneo. Quedó en evidencia el gran trabajo que vienen cumpliendo y la experiecia que han acumulado en el seleccionado. Luna fue una de las figuras y Revol demostró que su tackle es imprescindible en este equipo.
El futuro de este plantel aún no se conoce. Tal vez algunos puedan tener chances en Jaguares (lástima que Axel Muller se va a jugar a Toulon). Bautista Ezcurra, Santiago Alvarez podrían hacerlo.
Habrá seguramente renovación, pero en el horizonte asoma el Mundial de Seven de 2018 y tal vez muchos de los que están hoy quieran llegar.