No hizo falta que transcurrieran demasiados minutos de juego para que algunos ya pensaran que la balanza se inclinaría para el lado de Urú Curé.
No es que Athletic arrancara el partido desinflado. Todo lo contrario. Pero en las primeras acciones el inglés quedó en clara desventaja: «Fede» Fortuna, un hombre clave en su estructura, recibió una amarilla y La Lechuza comenzó a agrandarse con el poder de su pack.
Con los tries de maul y la supremacía en el scrum, todo parecía indicar que el partido se iría para Río Cuarto.
Sin embargo, con un hombre menos por la expulsión de Cristian Aqcuaro, Athletic sacó lo mejor de sí. A saber:
- Actitud: nunca dejó de buscar el partido. Bien o mal, sus forwards fueron para adelante y sus tres cuartos se tacklearon todo.
- Cabeza: no es fácil seguir adelante cuando todo parece estar en contra. Perdía 22-9, tenía 14 jugadores y enfrente estaba un durísimo rival que le ganó en varias de las últimas confrontaciones, incluída la «semi» del año pasado.
- El pie de «Mauri»: fue un gran factor de la remontada. Cuando más se lo necesitó, Brunetto y su eficacia respondieron.
- El «9» imparable: «Pancho» Becerra sigue demostrando que es un jugadorazo. Lleva el pack adelante, tacklea y tiene una enorme lucidez en los momentos más complicados.
Son atributos que le permiten a los de barrio Jardín tener esperanza de hacer un buen torneo. No tuvieron un buen arranque con Jockey, es cierto, ni cuentan con un plantel largo (la segunda línea es el sector más «corto»). Pero el hambre, la actitud y la inteligencia muchas veces pueden más.
Foto: Facebook oficial de Athletic